El parche es un método anticonceptivo hormonal que consiste en un plástico de tamaño reducido, delgado y cuadrado. Se utiliza contra el cuerpo y actúa liberando continuamente hormonas (generalmente, progesterona y estrógeno) al torrente sanguíneo a través de la piel.
Se debe utilizar un parche nuevo cada semana durante tres semanas, la cuarta semana no hay que llevarlo. El cambio del parche debe realizarse siempre en el mismo día de la semana. Existen cuatro zonas recomendadas en las que colocar el parche: abdomen, glúteos, brazos y en la parte superior del tronco.
Como cualquier anticonceptivo hormonal, antes de empezar a utilizarlo el usuario se debe consultar con su médico para asegurarse de que es el método que más le conviene y que no tendrá ningún efecto no deseado.
Eficacia
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Si el parche se utiliza correctamente, la eficacia es de un 99%. Pero si se retrasa el cambio del parche, su eficacia disminuye considerablemente.
Ventajas
No requiere ninguna acción diaria
No influye en las relaciones sexuales
No influye en el peso
Alta eficacia (99%)
Después de abandonar su uso, la mujer recupera inmediatamente la fertilidad
Inconvenientes
No protege contra las enfermedades de transmisión sexual
La mujer debe estar pendiente de cambiar el parche en el día adecuado
Puede tener algunos efectos secundarios, como, náuseas, vómitos, dolor abdominal o cefaleas
No está recomendado para mujeres fumadoras
La prescripción del médico es necesariaPuede producir irritación en la piel
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